Cada metro cuadrado de espacio comercial debería funcionar para generar ganancias.
No hay ni un solo detalle insignificante en la tienda. ¡Todos los artículos deben venderse! A través del diseño y la planificación, podemos definir y delinear el viaje del cliente.
El diseño de la tienda lo determina, la zonificación efectiva de productos aumenta la factura promedio del cliente.
En pocas palabras: altas ventas por metro cuadrado en cada uno de los rincones de tu tienda.